Jueves 5 am me desperté por primera vez, nerviosa.
A las 8 am igual.
A las 10 am vino mi mamá y me solucionó la vida, porque yo me quedé como una tonta sentada en el sillón, pensando en anda a saber qué cosa. Ella se ocupó de preparar la ropa de mis chiquis y la mía porque, claro, yo no había hecho nada.
Tenia que estar en Junín a las 12 del mediodía, así que salimos con mi señor esposo a las 11. A mitad de camino nos dimos cuenta de que no habíamos traído los estudios, así que nos tuvimos que volver.
Llegamos bien, con muchos nervios porque no sabía bien el horario en el que me iban a operar. Supuestamente sería a las 17 hs.
Lo más lindo que me pasó es que gracias a esto, pude conocer a La Pé, ella quiso pasar a conocerme y a mi me encantó la idea. Nos sacamos fotos (no la voy a poner porque YO salí desastrosa).
Hablamos un rato y me olvidé de los nervios que tenia.
Bueno, llegó la hora de la operación (15:30) y ya quería que el camillero me llevara corriendo para la puerta: me quería escapar!!!. En realidad eso pensé, pero me tranquilicé y me relajé.
Me tomé de la mano de la gente que me quiere y entré a la sala de operaciones.
Lo que recuerdo es que me desperté muy bien, no dolió nada (ni me duele).
El único dolor que tengo es de hombro, si, de hombro, porque según el doc. te llenan la panza de aire, después lo sacan y a veces queda un poco. Ese aire sube y no sé como caracho hace que te duela el hombro.
Y así estamos. Otra cosa que me duele es que no puedo dar de amamantar más. Si, ya sé, mi nena tiene 2 años y medio, pero eso que nos unía ya no va a estar más. Las que amamantaron lo sabrán.
Pero bueno, que no decaiga que ya paso todo y estoy RE bien y eso, en parte, es gracias a ustedes.
GRACIAS A TODOS POR HACERME EL AGUANTE
Y DARME FUERZAS SIN SIQUIERA CONOCERME.